De acuerdo con una de sus acepciones, la palabra contraste es la relación entre la iluminación máxima y mínima de un objeto. Es el vínculo que se expande entre el blanco y el negro, entre la luz y la oscuridad. En este sentido, contraste es también la palabra que podría definir el eje de la programación que tiene preparada la Dirección de Danza de la UNAM para el mes de agosto.
Contraste de estilos marcará la oferta de fragmentos coreográficos que ofrecerá el Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México. La sala Covarrubias albergará durante tres días ofertas dancísticas de diversos países europeos y de México.
Contraste que va de la fiesta colorida del Ballet Folklórico Universitario Vini Cubi, que festeja su aniversario 45 en el territorio puma que lo vio nacer, a las arquitecturas instantáneas sobre blanco que integran la obra Nina, de la compañía Cuerpo Mutable.
Contraste que se desarrolla entre el estilo neoclásico del Taller Coreográfico de la UNAM y las notas de Mufat y Purcell, interpretadas por la Academia de Música Antigua de la UNAM, convergiendo en la ejecución de Propitia Sydera y The King Arthur, en el marco del Festival Impulso.
Programación que deambula entre los extremos geográficos/lumínicos/estilísticos para dar paso al segundo semestre del año: el de los cuerpos en resistencia.
Los esperamos.